Muestra Agenda Escolar 2020- 2021 / Vistalegre Solutions - Print
4. Proporcionándole apoyo suficiente, sin resolver su responsabilidad Cuando su hijo(a) le pida ayuda, no le dé la respuesta sino orientación, ya que si usted le da la respuesta, su hijo no aprenderá. Demasiada ayuda le enseña a su hijo que cuando las cosas se ponen difíciles, alguien hará el trabajo por él, además de que usted asume con ello una responsabilidad que no le corresponde. Recuerde que el propósito de la tarea es fomentar su independencia o autonomía para resolver por sí mismo un problema y desarrollar habilidades escolares. Por otro lado, si su hijo(a) ve las tareas como pequeños retos donde tiene logros personales, estará más dispuesto a esforzarse en la escuela. Asimismo, no deben ser demasiado exigentes, sino más bien enseñarle a exigirse a sí mismo(a), a llegar hasta donde pueda llegar y motivarlo a esforzarse cada día más. Hay varias cosas que puede hacer cuando su hijo(a) necesite orientación. Una de ellas es pedirle que lea nuevamente las instrucciones parte por parte y que explique lo que entendió. También puede buscar con él o ella más información del tema o cuestionarlo con preguntas relacionadas con lo que tiene que hacer. Pero también es el momento de identificar por qué le está costando trabajo esa actividad: si es porque no entiende lo que debe hacer o no sabe cómo hacerlo. Proporcionar ejemplos también puede ser útil para la comprensión. Por lo tanto, dar apoyo suficiente significa estar allí cuando el niño(a) los necesita, explicarle lo que no ha entendido y proporcionarle todos los materiales necesarios. Cuando necesite algo, lo mejor es llegar al punto donde pueda resolver el problema por sí mismo, retrocediendo en el conocimiento hasta donde él se sienta capaz, conducirlo a responder las preguntas que lo lleven a una solución. No estará demás buscar la manera más “agradable e interesante” de hacer la tarea y de restar importancia a lo superfluo cuando lo que se busca es un aprendizaje significativo. 5. Resaltando los aciertos, no los errores, a la hora de revisar el trabajo escolar Si lo que se busca es que su hijo se sienta bien con lo que está haciendo y se esfuerce más cada día, es recomendable resaltar sus puntos positivos o aciertos; es decir, fijarse en lo que hizo bien, valorando más el esfuerzo y dedicación de su hijo en los pequeños trabajos de cada día que sus resultados (calificaciones al final del mes o bimestre). Enséñele que los errores son un área de oportunidad de aprendizaje, donde se puede mejorar día a día, siempre y cuando él o ella se esfuercen para lograrlo. 6. Supervisando la tarea o estudio de su hijo (a) Hay niños que necesitan mayor supervisión en sus tareas, esto depende del grado de independencia con la que se desempeña y de su evaluación académica. Independientemente del grado escolar que curse, si no presenta sus tareas completas, o no las realiza de manera satisfactoria o no estudia como se espera, definitivamente necesita mayor supervisión. Hágale saber que usted supervisará la tarea o estudio hasta que demuestre que es lo suficientemente responsable para cumplirla por sí mismo. Con una intervención positiva y de apoyo fomentará la confianza suficiente a su hijo(a) para que demuestre lo que significa cumplir con un trabajo encomendado (tarea). Por otro lado, si tiene un hijo que tiende a ser distraído conviene seguir muy de cerca sus actividades académicas, hasta que poco a poco desarrolle habilidades suficientes para poner más atención tanto al realizar sus tareas como al estudiar. Es importante también que aliente a su hijo(a) a terminar sus tareas en tiempo y forma. En cuanto a los exámenes, ayúdelo a evitar estudiar hasta el último momento, sobre todo si es una materia que le cuesta trabajo aprender o no le gusta. Aplíquele exámenes, esta es una manera bastante eficiente de cerciorarse si estudió adecuadamente.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MTA5MDg=